Mañana comienzo a hacer un curso sobre Public Speaking – Técnicas para hablar en público-. Me apunté porque aunque ya no tengo tanto miedo a hablar en público como solía, sí que es verdad que a veces, por nervios, o por X, las charlas no salen tan bien como deberían: a veces hablo demasiado rápido, o demasiado bajito, o las dos cosas a la vez. Además de que el curso está organizado por la empresa y eso siempre es un plus (no tengo que moverme al otro lado de la ciudad), la retórica ha sido una habilidad en la que siempre he estado interesada y que encuentro extremadamente útil en el mundo de hoy en día (Entrevistas, negociaciones, presentaciones…).
Este curso en particular me lo ha recomendado una compañera de trabajo, así que confío en su criterio. Se trata de un curso que aborda las técnicas de hablar en público tanto desde un punto de vista teórico como práctico. Todas las semanas tendremos tareas en las que nos pedirán que elaboramos un texto para reproducir en frente de la clase la semana siguiente. Y cada semana tendremos que tener en cuenta unos puntos concretos: Una semana, tendremos que centrarnos en hablar bien alto, otra semana, en exponer un tema por medio de listas, otra semana, en hablar y movernos por la habitación al mismo tiempo etc etc.
Yo tengo la seguridad de que está en nuestras manos mejorar aquellas habilidades que puedan dársenos peor. Si hay algo de ti que te gustaría mejorar, te animo a que lo intentes. Las cosas que se nos dan mal por falta de práctica, o formación, no porque «seamos así». Y todo, absolutamente todo, puede mejorarse, da igual la edad que tengas. Por supuesto, si no lo intentas, no vas a mejorar por arte de magia. ¡Da el primer paso!